Los territorios indígenas, donde mejor se protege la selva

La Alianza del Clima es consciente de que los pueblos indígenas preservan la selva tropical y el clima gracias a su propia forma de vida. Mientras que la mayoría de los estudios se centran en la pérdida de estas regiones por culpa de la deforestación a gran escala, apenas se ha investigado el efecto de la biomasa y de las consecuentes pérdidas de carbono debido a la degradación y las perturbaciones naturales. La revista científica PNAS recoge esta información con la ayuda de grupos de expertos socioecológicos de la sociedad civil amazónica y la organización coordinadora de organizaciones indígenas de la cuenca del Amazonas (COICA), socia de la Alianza del Clima. Este análisis recoge varios argumentos que empujan a la Alianza del Clima y sus miembros a contribuir con la protección de la selva.

Según un estudio publicado recientemente en la revista Nature (Gatti et al., 2021), los datos analizados en el estudio PNAS (Walker et al., 2020) muestran claramente que toda la región amazónica se convirtió en una fuente de emisiones de carbono entre el 2003 y el 2016. Los territorios indígenas, sin embargo, casi no experimentaron emisiones de carbono (-0,1%), lo que refleja que es una zona donde se conserva la biomasa y donde encontramos la mayor densidad de carbono. Los pueblos indígenas son, por tanto, los grandes protectores del bosque y del clima.

Según el estudio de Walker et al., la selva amazónica brasileña es responsable de un 90 % de los cambios netos entre el 2003 y el 2016. La deforestación en esta zona aumentó un 65 % entre el 2012 al 2018, principalmente debido al aumento de la agricultura para pastos de ganado y cultivo de soja en las áreas desprotegidas, pero también debido a períodos de sequía e incendios forestales. Este desarrollo se ha visto reforzado desde principios de 2019 por la política del presidente Bolsonaro, que está desmantelando sistemáticamente los derechos de los pueblos indígenas y las instituciones para conservación de la naturaleza. Los autores de este estudio, como la Alianza del Clima, defienden los derechos colectivos de los pueblos indígenas y de las comunidades locales sobre su tierra tradicional y sus recursos, para que estos sean considerados un derecho humano fundamental, además de exigir que se reconozca la relación de estos pueblos con la naturaleza como un logro ambiental mundial y que la administración de sus territorios recaiga en sus manos. Es necesario ofrecer protección política para el cuidado de sus territorios, también conocido como gestión de los recursos, así como ayuda financiera, ya que se trata de la solución más rentable de todas las basadas en la naturaleza.

Acción climática responsable a nivel local y mundial

Los resultados reflejan la eficacia de las estrategias de la Alianza del Clima. La conexión entre la protección del clima, los bosques y la importancia de los pueblos indígenas en las estrategias climáticas mundiales fueron las ideas principales para la fundación de esta red hace más de 30 años. Por tanto, este estudio presenta la oportunidad a los miembros de la Alianza para desarrollar más proyectos en colaboración con los miembros indígenas, apoyar sus derechos y proteger la selva amazónica y el clima. Las ciudades pertenecientes a la Alianza del Clima defienden la participación política de la población indígena en los procesos internacionales. Muchos municipios ayudan a estos pueblos a través de otros medios, por ejemplo, mediante los fondos de la Alianza o en forma de asociaciones. 

Además de reducir las emisiones, es esencial conservar y proteger los sumideros de carbono existentes, que se presentan como bosques, selvas y otros ecosistemas que almacenan grandes cantidades de carbono. Los instrumentos convencionales para compensar el CO2 solo representan un balance general, a menudo poco transparente y sin mecanismos de control independientes. Por el contrario, apoyar a los pueblos indígenas y sus territorios representa una alternativa efectiva, que contribuye a la preservación de las selvas tropicales y así evitar un mayor aumento de las emisiones de CO2. En lugar de tan solo equilibrar las emisiones que no pueden evitarse a nivel local, los miembros de la Alianza del Clima pueden fortalecer a quienes garantizan la protección de la selva tropical.

La Alianza del Clima está desarrollando ofertas específicas para los miembros que se centran en los costes del impacto climático como una alternativa efectiva a la compensación. Junto con nuestro socio COICA y el territorio de los Wampis en el norte de Perú, territorio indígena que se convertirá en el primero en ser aceptado como miembro de la Alianza del Clima, estamos desarrollando una forma de que los miembros pueden contribuir a la preservación de la zona. Este modelo tiene como enfoque asumir una responsabilidad conjunta, que ofrece la posibilidad de incluir la protección de la selva tropical a las estrategias municipales urgentes para la protección del clima.

Quien desee participar activamente, puede obtener más información sobre la cooperación indígena de la Alianza del Clima en línea y participar en nuestro taller «Energías renovables en el Amazonas», como parte de la Conferencia Anual Internacional de la Alianza por el Clima de este año, del 8 al 10 de septiembre.

Más información

                           
Escrito con la cooperación de Dietmar Mirkes, ex coordinador nacional de la Alianza del Clima de Luxemburgo


Fotografía: Unsplash