Justicia climática

Encaminados a la justicia climática

Para abordar realmente el problema del cambio climático, hay que replantearlo como justicia climática. Las decisiones que se toman desde Europa gozan de una influencia directa sobre los pueblos indígenas de las selvas tropicales de Asia, África y Sudamérica. Además se aboga por la igualdad y la sostenibilidad, y no la injusticia y la explotación del territorio. Todo esto ayuda a reforzar nuestras responssabilidades que, si bien diferentes, confluyen. El término justicia climática representa un compromiso que ofrece soluciones reales para la administración local y que tiene como objetivo una mejor calidad de vida para todos. La Alianza del Clima y sus municipios miembros han destacado por defender justicia climática y aportar soluciones locales a este gran desafío global desde su fundación en 1990.

La clave local

Los territorios indígenas de la selva, situados en la cuenca del Amazonas, cuya superficie es casi ocho veces el tamaño de Italia, almacenan más carbono que todos los bosques de la República Democrática del Congo e Indonesia juntos. Muchas iniciativas protegen estas zonas por su valor como sumideros de carbono, sin embargo, olvidan lo verdaderamente importante, despreocupandose de los pueblos indígenas en el proceso. Muchas de las comunidades indígenas, así como las selvas tropicales de los que todos dependemos están bajo amenaza directa por proyectos de contrucción, la agricultura a gran escala y las industrias extractivas. Los pueblos indígenas, que han estado practicando la silvicultura sostenible durante miles de años, son clave para mantener intactos estos ecosistemas forestales. Somos conscientes de que la acción climática debe ocurrir a nivel local, es obvio que los municipios ponen mucho mejor en práctica la acción climática debido a su conexión directa con las realidades del terreno. Por tanto, es evidente que los indígenas son fundamentales cuando se trata de la acción climática en sus territorios de la selva tropical.


Una tradición de cooperación

Junto a este enfoque local, la Alianza del Clima ha desarrollado también una estrecha asociación con la organización que agrupa a los indígenas de la Amazonia, la COICA. La COICA tiene una posición permanente en el Consejo Ejecutivo de la Alianza Clima, de modo que están siempre representados los intereses de los pueblos indígenas de la selva en nuestras actividades. Los miembros de la Alianza del Clima se comprometen a:

  • Prescindir del uso de maderas tropicales, así como de la madera resultante de la tala destructiva en sus procesos de contratación pública.
  • Poner en práctica medidas que protejan la diversidad biológica de la selva sin dejar de garantizar por ello los derechos de las personas cuyos medios de vida dependen de la misma.
  • Apoyar a los pueblos indígenas como los administradores de las selvas tropicales en las estrategias y acuerdos nacionales e internacionales.
  • Facilitar el diálogo entre los pueblos indígenas, los gobiernos, el sector privado y las instituciones internacionales en relación al uso ecológico y socialmente sostenible de los bosques tropicales.

Aparte de esto, los miembros de la Alianza del Clima apoyan proyectos procedentes de los pueblos indígenas, e incluso han conformado importantes colaboraciones con ellos y respaldan el programa indígena REDD o RIA, desarrollados por los mismos indígenas con el fin de proteger su bosque.