30 años de Alianza del Clima
Karl-Ludwig Schibel sobre los inicios de la organización y el futuro de la acción climática
Karl-Ludwig Schibel ha estado íntimamente relacionado con la Alianza del Clima desde un comienzo, ya sea como miembro de la Junta desde hace años o como actual coordinador nacional para Italia. Es uno de los eslabones en el camino que ha recorrido la Alianza; nos comenta su conclusión: «pasados 30 años, observo lo que hemos recorrido y me pregunto si yo he sido el ingenuo o si lo hemos sido todos». En 1990, los miembros se comprometieron a haber reducido a la mitad las emisiones de CO2 para el 2010. En aquel momento, Schibel pensaba que veinte años se presentaban como un largo camino para poder tener bajo control el cambio climático. «Esta percepción se basó, entre otros, en el éxito del Protocolo de Montreal de 1987 para la la salida del consumo de los clorofluorocarbonos, causantes del agotamiento de la capa de ozono, uno de los problemas ambientales más acuciantes de los años ochenta. ¿Por qué no iba a ser igual con los gases de efecto invernadero?», se preguntaba Karl-Ludwig Schibel en ese entonces.
Estas esperanzas han cambiado con el paso del tiempo. A finales de los noventa se empezó a ver la importancia y la gravedad del trabajo que aún quedaba por delante. No se trata solo de remplazar los combustibles fósiles por energías renovables, sino que el cambio tiene que ser mucho más profundo. Según Karl-Ludwig Schibel, «la economía mundial no solo está basada en el petróleo, el gas y el carbón, sino que la disponibilidad ubicua de la energía está profundamente fundamentada en la cultura fósil. La resolución de Bolzano del 2000, en la que los miembros se comprometieron a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero un 10 % cada cinco años, le debe su existencia a este proceso de aprendizaje, comienzo de un proceso abierto al futuro y que definirá este siglo».
Sin embargo, el coordinador nacional italiano de Città di Castello tiene esperanzas para el futuro: "Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas de 2015-2030 describen el marco en el que la política climática local tiene que integrarse con los principios de la Alianza del Clima; nos hemos comprometido con un enfoque justo, basado en la naturaleza, diverso y ahorrando recursos. Las medidas para la protección del clima y la adaptación al cambio climático deben entenderse como parte del desarrollo local hacia una sociedad sostenible. Tanto una fuerte cohesión social como una economía sostenible en una relación coproductiva con la naturaleza, requieren de una conversión ecológica basada en la reducción de los gases de efecto invernadero; sin embargo, este asunto no puede reducirse solo a eso. La Alianza del Clima y sus miembros están bien encaminados hacia una economía y a una sociedad post-fósiles, en las que la lucha contra el cambio climático y la adaptación se hayan convertido en una práctica diaria».